lunes, 12 de mayo de 2008

Caperucita y el lobo - Jairo Aníbal Niño

Caperucita y el lobo


El lobo entre los vapores de la borrachera mostró la larga cicatriz de su vientre y con voz aguardientosa dijo: - Mi pena me ha lanzado a la pernicia y el vino. Mi desgracia es inmensa.



¿Pero quién iba a maliciar de la abuela?

¿Quién iba a pensar que en el sorbete de curuba hubiera echado un menjunje que me quitó las fuerzas?

Impotente, sin poderme mover, vi cuando el cazador me abrió el vientre y sacó a Caperucita Roja a viva fuerza porque ella no quería salir, no quería abandonarme y se agarraba con sus manos de alabastro a mis entrañas y sin poder ayudarla vi cuando se la llevaron a los empellones mientras ella lloraba de tristeza. Después me enteré que la habían mandado muy lejos, a otra historia. Por eso, el nido que ella me dejó por dentro lo estoy llenando con vino.
Jairo Aníbal Niño (Colombia) de su libro Toda la vida

1 comentario:

Sergio A. Garnica dijo...

Hace mucho leí este inmenso cuentico en mi libro de Toda la vida.
Antes de arrancarle la hoja al libro y regalarsela -como si fuese una poética profesía- a mi Caperucita Rosas cuando me dijo que se iría del país, no supuse ni por error que me haría tanta falta mi cuentico, con ella.
Lo he encontrado despues de 16 años,
sin caperucita,
cuando, todavía, la cerveza, ni el vino, pudieron llenar el vacío.